El mercado de apuestas deportivas de Ecuador atrae a 65 empresas

El (SRI) de Ecuador confirma que 65 empresas de apuestas deportivas han expresado su voluntad de participar en el nuevo mercado regulado de apuestas del país. Además, aceptan pagar un impuesto del 15% sobre los ingresos brutos. Este hecho supone un cambio significativo en el panorama del juego en Ecuador, que ha sido muy restrictivo durante más de una década.

Regular las apuestas deportivas surge tras aprobar la Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo. Esta introdujo un marco para las operaciones legales de apuestas en Ecuador. Según Damián Larco, director del SRI, entre los 65 solicitantes hay 63 empresas locales y dos operadores internacionales. Este nuevo registro para las apuestas deportivas se presentó en julio y representa un paso crucial para formalizar la industria del país.

El modelo fiscal establecido por la ley es bastante estricto, ya que impone un impuesto del 15% sobre los ingresos brutos de los operadores y las ganancias de los jugadores. Este enfoque de doble imposición pretende garantizar que el gobierno capte una parte significativa de los ingresos generados por la industria. Además, el SRI ha adoptado una postura firme para aplicar la ley y planea incluir en una lista negra las direcciones IP de cualquier operador sin licencia. Esta medida pretende frenar la evasión fiscal y el blanqueo, problemas que suelen asociarse a los mercados de juego no regulados. A pesar del recuento oficial de 65 operadores registrados, los expertos del sector creen que el número real de proveedores activos de apuestas deportivas puede ser mayor. Esta discrepancia sugiere que varios operadores pueden seguir funcionando en la sombra, fuera del ámbito del nuevo marco regulador. Sin embargo, Larco ha asegurado que el SRI supervisa activamente el mercado para que todos los operadores cumplan la normativa.

De prohibirse a regularse

El sector del juego en Ecuador tiene una historia tumultuosa. En 2011, un referéndum nacional otorgó al expresidente Rafael Correa la autoridad para prohibir todos los establecimientos de juego. Esto conllevó el cierre de casinos terrestres, casas de apuestas y salas de bingo. La decisión generó mucha oposición, especialmente por parte de quienes argumentaban que tenía un impacto perjudicial en la industria del turismo. Antes de prohibirse, Ecuador atraía a unos 400.000 turistas al año, pero estas cifras han disminuido desde entonces, en parte debido a la falta de locales de juego.

La situación actual del juego en línea en Ecuador es ambigua. Aunque no están prohibidos explícitamente, la falta de una normativa clara ha creado una zona gris que muchos operadores han explotado. A principios de este año, el presidente Daniel Noboa intentó abordar esta cuestión y propuso un referéndum nacional que incluía una pregunta sobre si establecer un sector del juego totalmente regulado. Sin embargo, esta iniciativa se vio eclipsada por una crisis nacional tras la fuga de prisión del capo de la droga Adolfo “Fito” Macías, que sumió al país en un conflicto entre las autoridades y los cárteles de la droga.

A pesar de las dificultades, la posibilidad de un mercado de apuestas regulado en Ecuador sigue sobre la mesa. Aunque la atención se ha centrado principalmente en las apuestas deportivas, cada vez hay más interés en ampliar la regulación para incluir otras formas de juego, que podrían dar un impulso significativo a la economía del país si se gestionan eficazmente.

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