Perspectivas y evolución del juego responsable

Ayer, el SiGMA África abordó la trayectoria del juego responsable en Sudáfrica: avances, perspectivas internacionales y nuevos desarrollos. El debate, moderado por Jason Foster, director gerente de 1337ProBet, contó con Annalise Samuels, especialista en desarrollo de productos y ventas de Bitville Holdings, Garron Whitesman, socio fundador de Whitesman Attorney, y Robert Bennett, jefe del departamento de cumplimiento normativo de la Junta de Juego y Carreras de Western Cape. Jason empezó el debate con una reflexión sobre los últimos 10 años como proveedor de la industria. También comentó los cambios desde el principio días de la concesión de licencias en los años noventa. Robin Bennett, con más de 20 años de experiencia en la Western Cape Gambling Board, expresó la necesidad de una legislación más sólida en materia de juego responsable. Destacó las limitaciones de centrarse únicamente en abordar los problemas en la cola e insistió en la importancia de imponer requisitos específicos a los titulares de licencias y de impartir formación a los empleados. El objetivo es concienciar y educar sobre los peligros del juego problemático. Asimismo, también aboga por promover prácticas de juego responsable. Según Bennett, las dificultades han aumentado durante el cierre de 2021 y generan ciertos problemas. Para combatirlo, el grupo pretende introducir legislación específica el año que viene, con el fin de reducir el número de individuos que pasan de jugadores sociales a jugadores problemáticos. Garron Whitesman, representante de varios operadores, ofreció el punto de vista de un operador sobre el juego responsable. Reconoció la complejidad de negociar medidas de juego responsable entre reguladores y operadores. Whitesman subrayó el equilibrio entre los imperativos comerciales y el cumplimiento de la normativa. Además, expresó sus dudas sobre la influencia que las partes interesadas pueden tener en el proceso de toma de decisiones. Recalcó el interés comercial del sector por evitar a los jugadores problemáticos, debido a los posibles problemas legales y a los reembolsos. Annalisa contribuyó al debate y sugirió formas de ir más allá de la autoexclusión en la gestión de los jugadores. Subrayó la importancia de utilizar la información de los sistemas para analizar el comportamiento de los jugadores e identificar posibles riesgos. Annalisa propuso desarrollar programas informáticos para clasificar y evaluar el riesgo de los jugadores al tener en cuenta los desencadenantes psicológicos que pueden indicar una propensión al juego problemático. Además, subrayó la necesidad de poner límites a las apuestas para que los jugadores puedan gestionar su propio gasto de forma responsable. La legislación propuesta, las perspectivas de los operadores y los enfoques innovadores de la gestión de los jugadores subrayan el compromiso del sector con la evolución de las prácticas para lograr un entorno de juego más seguro y responsable.