La policía cierra la investigación sobre el escándalo electoral en el Reino Unido

La Policía Metropolitana anuncia el final de su participación en la investigación sobre el escándalo de las apuestas en las elecciones generales del Reino Unido. La policía declaró que las pruebas reunidas eran insuficientes para sustentar las acusaciones de mala conducta en el ejercicio de cargos públicos. Inicialmente, la investigación se centró en políticos y funcionarios sospechosos de utilizar información privilegiada para apostar en la cita electoral. Tras la retirada de la policía, la Comisión del Juego ha asumido toda la responsabilidad de la investigación.

La Comisión del Juego, que actúa en virtud del artículo 42 de la Ley del Juego, sigue investigando si se utilizó ilícitamente información confidencial para hacer apuestas. El director ejecutivo de la Comisión, Andrew Rhodes, subrayó que la investigación penal en curso aún implica recopilar pruebas e interrogar a testigos.

No hay pruebas suficientes para presentar cargos

Entre las personas investigadas hay siete policías que detenidos inicialmente como sospechosos de mala conducta en el ejercicio de funciones públicas. Sin embargo, la Fiscalía de la Corona (CPS por sus siglas) determinó que las pruebas no cumplían los altos estándares requeridos para proceder con los cargos. A pesar de ello, estos agentes siguen bajo investigación tanto por la Comisión del Juego como por la Dirección de Normas Profesionales de la Policía Metropolitana. La detective superintendente Katherine Goodwin aclaró en un comunicado de prensa que el fin de la implicación de la Policía Metropolitana no debe verse como una exoneración de los sospechosos. Señaló que las posibles infracciones de la Ley del Juego siguen siendo examinadas de cerca por la Comisión del Juego, que está bien equipada para tratar estos casos. Mientras la atención se centra en la investigación en curso de la Comisión del Juego, el público espera con impaciencia nuevas revelaciones. El resultado de este caso, que ha sacudido la confianza pública, dependerá en gran medida de la capacidad de la Comisión para descubrir cualquier actividad ilegal que pueda haber influido en las apuestas relacionadas con las elecciones.