Informe USIP: estafas de juego en el Sudeste Asiático, una amenaza en auge para la seguridad internacional 

El Sudeste Asiático se convierte en un hervidero de redes delictivas transnacionales, principalmente originarias de China. Según un reciente del Instituto de la Paz de Estados Unidos (USIP), las actividades constituyen actualmente una amenaza para la paz y la seguridad mundiales.

El epicentro: Myanmar, Camboya y Laos

Myanmar, Camboya y Laos se han convertido en centros neurálgicos para estas actividades ilícitas. Las redes criminales han establecido complejos de estafas disfrazados de negocios legítimos, como casinos y complejos turísticos. El informe del USIP indica que las operaciones cuentan con el apoyo de élites locales corruptas y con la protección de grupos armados. Todo ello las hace resistentes a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad. 

“El estudio ilustra cómo las redes utilizan su poder e influencia para desarrollar una red de estafas en la región centradas principalmente en Myanmar, Camboya y Laos. Aun así, implica a la mayoría de los demás países de la región en la gestión de sus operaciones y ganancias fraudulentas”, señala el informe.

Impacto financiero y coste humano

Se calcula que a finales de 2023 los sindicatos delictivos hayan robado casi 64 mil millones de dólares (59,4 mil millones de euros) en todo el mundo. Las redes han pasado de ser casinos y plataformas de juego en línea poco regulados en la década de 1990 a operaciones sofisticadas con tecnología digital. Mientras tanto, el coste humano es igualmente alarmante. Cientos de miles de personas son víctimas de la trata y se ven obligadas a trabajar en dichas estafas. Muchos son atraídos por ofertas de trabajo fraudulentas, solo para quedar atrapados en condiciones similares a las de una prisión, obligados a ejecutar estafas en línea. “Las operaciones de estafa se nutren de cientos de miles de personas, muchas de ellas engañadas por anuncios fraudulentos en línea de empleos lucrativos de alta tecnología y traficadas ilegalmente a recintos de estafa, donde son retenidos por bandas armadas en condiciones similares a las de una prisión y obligadas a ejecutar estafas en línea”, señala el informe.

Repercusiones económicas internacionales

Las redes delictivas han desarrollado sistemas complejos de blanqueo de dinero para integrar las ganancias ilícitas en la economía mundial. Estas tramas aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas financieros del Sudeste Asiático y de los principales centros financieros del mundo. La escala del blanqueo es enorme, con importantes inversiones en bienes inmuebles y otros activos en regiones tan alejadas como Europa y Norteamérica. “Este blanqueo a escala industrial es prolífico en Camboya, Laos, Malasia, Tailandia y Vietnam, y en centros económicos como Singapur, Hong Kong y Dubái”.

El papel complicado de China

Las leyes estrictas chinas contra el juego fomentan las redes de delincuencia organizada hacia el Sudeste Asiático. A pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad chinas por frenar estas actividades, la relación entre los agentes estatales chinos y dichas redes delictivas sigue siendo compleja. Mientras Pekín intenta acabar con el juego y el fraude, parece aprovechar las redes para conseguir beneficios geopolíticos estratégicos, especialmente en los países alineados con la Iniciativa china de la Franja y la Ruta.

“La relación entre las organizaciones delictivas y el gobierno chino es un complejo confuso de incentivos mixtos y oportunidades mutuas”, afirma el informe.

Impacto en Estados Unidos

Según el informe, Estados Unidos es una de las mayores víctimas de estas estafas, con pérdidas estimadas en 3,5 mil millones de dólares (3,2 mil millones de euros) solo en 2023. El ministerio de Justicia de EE. UU. ha acusado a individuos de blanquear los beneficios de las estafas. Este hecho manifiesta el alcance de las redes en suelo estadounidense. La amenaza va más allá de las pérdidas financieras, ya que pone en peligro la democracia y la gestión y compromete los intereses de Estados Unidos en una región Indo-Pacífica estable y libre.

Recomendaciones políticas

El informe del USIP subraya la necesidad de una respuesta internacional coordinada para desmantelar las redes. Entre las principales recomendaciones figuran una coordinación internacional integral, coordinación del gobierno estadounidense, mejora de la recogida de datos y campañas de concienciación pública.

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